A tan solo 135 kilómetros de Tegucigalpa hacia la carretera del sur se ubica Coyolito una pequeña población pesquera a orillas del Golfo de Fonseca, lugar desde donde se aborda las lanchas para trasladarse a Amapala municipio del departamento de Valle.
Es aquí donde la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), desarrolló su primer y único proyecto submarino que tiene hasta la fecha, para llevar el servicio de energía eléctrica a la población amapalinos, interconectando Coyolito con esta ciudad turística e histórica del país, en la Isla del Tigre.
Hoy en día las líneas de distribución de la estatal eléctrica cruzan las aguas saladas del Golfo de Fonseca llevando energía segura y confiable entre Amapala y Coyolito, llevando el servicio a más de 13 mil personas que viven y disfrutan sus actividades económicas basadas en el servicio eléctrico que hace 20 años están conectados a tierra firma a través de la energía del progreso.
En el año 2000 la ENEE, gestiono con el gobierno del Japón a través de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), la interconexión eléctrica submarina, para este puerto histórico, para aumentar la capacidad de energía, concretizándose en el 2001, es así que hace dos décadas Amapala está unida a tierra firme por una obra que se extiende bajo las aguas del Golfo de Fonseca en el sur del país.
La interconexión entre Coyolito y Amapala se compone de tres cables en un voltaje de 34.5 kilovoltios para una demanda máxima de 10 MVA, tiene una longitud de tres mil metros de cable submarino, para la instalación del cable fue necesario el apoyo de la Fuerza Naval de Honduras.
Este proyecto tuvo un costo de 16 millones de lempiras, de esos 16 el gobierno del Japón a través de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) dono 10 millones de lempiras la diferencia lo financio Honduras.