Más de 400 denuncias recepciona el departamento de Inquilinato en lo que va del 2021, la mayoría de arrendadores contra inquilinos por falta del pago de las viviendas y habitaciones.
Las acciones de presión son tan fuertes que arrendadores llegan a cortarles el agua y fluido eléctrico a sus inquilinos para obligarlos a desalojar.
Defensores de derechos humanos recalcan los derechos que inquilinos y arrendadores tienen ante un contrato ya establecido.